domingo, 20 de enero de 2008

Seamos objetivos...

Hablar de “el lector actual” es una blasfemia o una incongruencia porque actualmente hay tantos lectores como obras y si descontamos a esas personas que el informe PISA los acusa de no leer porque parece que leer blogs, fotologs, myspace, facebooks, es “no leer” para los rancios teóricos anquilosados, sí, esos que dan clases de “nuevas tecnologías aplicadas a la formación” con diapositivas y cintas VHS. Lo único que ocurre es que la sociedad cambia y con ella las manifestaciones culturales y una manifestación y reflejo de una cultura es su literatura. La literatura vivirá para siempre porque en cuanto alguien muestra un sentimiento de cualquier índole (amor, odio, tristeza, frustración…) la literatura se enriquece. Para los alarmistas y Bloomeros: El autor, el formato, el soporte y los géneros han muerto tal y cómo los conocíamos… es lo que hay.
Ahora a los teóricos, o bien podemos llorar y tirarnos de los pelos como plañideras academicistas o disfrutar de estas revoluciones.

2 comentarios:

Joel Bucio dijo...

Tengo que confesar que tengo un método de lectura poco ordinario y que tampoco se me cuenta como lector. Descargo libros y textos en .pdf o .rtf, y tengo un aparatejo portátil que me permite leer estos documentos intangibles. Algunos libros son gratuitos y puedo llevar una estantería entera conmigo. Yo sé que no es lo mismo, no puedo oler el papel, sentir las tintas, tener una edición de piel con letras doradas con la etiqueta de la librería dónde lo compré.
Puede que mis ojos se me estropeen pronto.
Leo gratis navegando por varios libros. Así es, soy de esos lectores nuevos que aprovechan y coleccionan cosas que no podré leer en la semana, porque además tomo toda la prensa gratuita de Santiago, reviso los periódicos de mi país on-line. Escucho el podpast de mi antiguo trabajo.

Me doy cuenta que este comentario es más bonito si se lee del final hacia el principio.

oscarhipertext dijo...

Yo creo que la fórmula de casadepapeles es el futuro. Y que desaparecerá el papel como formato de masas. Lo creo sinceramente. Y que Internet nos permitirá leer un texto, ver sus fotos, ver un vídeo y, todo junto, será una asociación de ideas con un mensaje que, como lectores, nos permitirá tener una idea sobre lo que estamos indagando. Nos estamos convirtiendo en lectores hipertextuales.
Un ejemplo: soy asiduo lector de noticias de la NBA. Navego por Internet, entro en Marca, y me posiciono en la página de la NBA. Leo la noticia sobre la última victoria de Los Ángeles Lakers, veo las estadísticas y después veo el reportaje en vídeo sobre el partido. Todos los elementos enriquecen mi percepción de la realidad del partido.
Es una revolución, es cierto. Y nosotros estamos disfrutando de ella. Casi en tiempo real. ¿Como no vamos a decantarnos por estas nuevas herramientas que nos permiten actualizar nuestro conocimiento en un instante y no 12horas más tarde, tal como venía sucediendo hasta ahora?